Un millón de empresas piden más tiempo en el reglamento de envases
Un millón de empresas españolas -representadas por la patronal CEOE- han pedido a las instituciones de la Unión Europea (UE) más tiempo y flexibilidad en el futuro reglamento comunitario de envases y residuos, cuya negociación está en un momento clave y en su recta final
Fuente: F&H – Noviembre / 2023
La CEOE ha difundido este viernes los resultados de una reunión celebrada en Bruselas con representantes de las instituciones comunitarias, para expresar la preocupación de los empresarios por el nuevo reglamento, que examinará previsiblemente el martes que viene el Parlamento Europeo (PE).
El posicionamiento representa a 20 organizaciones y a empresas de toda la cadena de valor del envase, entre las que figuran el sector agroalimentario, el papelero o el de la gestión de residuos; aglutinan a firmas grandes y pymes, segmento primario, fabricantes, comercio y distribución.
La futura reglamentación de la UE sobre envases, según las empresas, establece «objetivos inviables» sin un análisis de impacto previo, por lo que han planteado alternativas «más quirúrgicas», diferenciadas para cada sector, y más tiempo para ponerlas en marcha, según han explicado fuentes de la CEOE
En la presentación del posicionamiento ante las instituciones de la UE (Comisión Europea, Eurocámara y presidencia española del Consejo de la UE) participaron la patronal europea BusinessEurope, la organización agraria Asaja, Marcas de Restauración, la de supermercados Asedas y la organización Aspapel.
Esta postura ampara y va en la línea del manifiesto que esta semana presentaron 11 organizaciones agroalimentarias y de otros sectores vinculados al envase, en Madrid, para reclamar más seguridad jurídica en la regulación.
Las empresas ha solicitado objetivos «realistas, basados en un análisis de sostenibilidad y solo cuando se demuestre que tienen beneficios claros para el medio ambiente y la sociedad».
La Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara examinará el 24 la propuesta de reglamento, que en noviembre pasará al Pleno y después se producirán las negociaciones a tres bandas en las que participarán con la CE y el Consejo; es previsible que concluyan en 2024, fuera ya de presidencia española.
Las nuevas reglas propuestas tienen como fin que todos los embalajes de productos vendidos en la Unión en 2030 sean reciclables, con el objetivo último de reducir esos desechos en un 37 % en 2040 a través también de la reutilización y el reciclaje.
Aspectos preocupantes
Entre los aspectos que más preocupan a las empresas son los requisitos de reciclabilidad (diseño para el reciclado) y, en ese sentido, han expuesto que no estaría justificado prohibir envases perfectamente reciclables si no se garantiza la obligatoriedad de la recogida.
La CEOE también ha argumentado que incorporar envases reutilizables en el mercado necesita una infraestructura de limpieza que requiere grandes cantidades de agua y energía, lo que, a su juicio, resulta más difícil en un país como España, por la sequía.
Además, los envases en contacto con alimentos requieren medidas adicionales de higiene, salud y seguridad de los consumidores.
Respecto a la producción alimentaria, fuentes de la CEOE han puesto como ejemplo que si una empresa exporta frutas por carretera de España a Alemania traer de vuelta las bandejas -como interpretan por la propuesta de la UE- supone un coste enorme, por lo que sería preferible que se reciclaran en el país de destino.
En la hostelería y la distribución, el reglamento de envases de la UE costará como mínimo 23.000 millones de euros; por tienda, el gasto oscilaría entre 50.000 y 150.000 euros, según las organizaciones alimentarias, datos que la CEOE ha avalado por ser los más adaptados a lo que «supondría para el consumidor».
Diferencias entre el decreto español y la UE
La CEOE ha pedido una «pausa reguladora» en cuanto a normativas de envases por la inversión y esfuerzo para las empresas y ha apuntado que la cercanía de la elecciones europeas, en junio de 2024, puede llevar a acelerar el expediente.
La patronal ha comparado dicha normativa con el real decreto español de envases y ha visto más «negativa» la de la UE por sus objetivos porcentuales de prevención y de reutilización de plástico reciclado.
También ha criticado las obligaciones de «sobreenvasado», los objetivos de recogida separada porcentuales para todos lo materiales, que además deberán cumplirse en cada una de las autonomías.